La búsqueda de entornos más sostenibles y saludables ha llevado a muchas personas a replantear la selección de materiales en la decoración de sus hogares. Los materiales biodegradables, que se descomponen naturalmente sin dañar el medio ambiente, cobran cada vez mayor protagonismo en el diseño de interiores. Aprovechar estos materiales permite no solo aportar belleza a los espacios, sino también reducir el impacto ecológico, transmitiendo valores de responsabilidad y armonía con la naturaleza.